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Jim Lauderdale: Músico de culto
Mito del movimiento en hoy en día un tanto diluido “Americana Sound” su fama está mas reconocida en la industria musical vaquera por sus grandes dotes creativas como songwriter que como solista, teniendo una voz especialmente dotada para los diferentes subgéneros de nuestro estilo ha ofrecido a lo largo del los años una sabia mezcla de Country y Bluegrass que le han permitido llegar a grandes cotas de respetabilidad en una Country Music en la que se inició discográficamente a finales de los 80´s, llegando a nuestros días en los que con 18 discos oficiales ha dado buena muestra de su talento y respeto por la música de raíces habiendo recibido 3 premios Grammy los años 2002, 2003 y 2008, así como diferentes galardones otorgados por la AMA (Americana Music Association).
Jim Lauderdale nace el 11 de Abril de 1957 en Troutman (North Carolina), teniendo ya desde niño dos actividades que centralizarán los primeros años de su vida (la religión (su padre era predicador) y la música (su madre era profesora de solfeo), siendo esta última la que adecuadamente promovida por su madre marcará vitalmente en su personalidad.
En su época de High School se inicia con la batería aunque por esos tiempos sentirá también una gran pasión por el Teatro, pasión que le llevará a viajar a New York donde actuará en un par de compañías, experiencia esta que le deja bien a las claras que no había nacido para esa especifidad artística.
En la Gran Manzana dará sus primeros pasos como solista en el circuito local de Clubs llegando a poner coros a actuaciones de artistas como Carlene Carter o Dwight Yoakam.
Se traslada a Los Angeles, ciudad donde comenzará a ser conocido gracias a sus Shows en el afamado Club “Palomino”, realizando en poco tiempo su primera incursión en estudio de grabación realizando un album en 1989 producido por Dave Edmunds para la CBS que no será editado en su momento y se sacará al mercado una década después (Point Of No Return del año 2001 en Westside Records).
Por esos años firma contrato con la editora musical “Bluewater Music Publishing” alcanzando rápidamente gran reputación como compositor al surtir de exitoso material a artistas de la talla de Vince Gill o George Strait.
Paralelamente su voz se deja oír en los coros de diferentes grabaciones de artistas como Lucinda Williams o Rosie Flores llegando a girar como miembro de las bandas de apoyo de las leyendas Johnny Cash y Merle Haggard.
El año 1991 verá la luz su primer disco en Reprise Records, un disco producido por Rodney Crowell titulado “Planet of Love” que recibió excelentes críticas y será el primer paso de una larga y exitosa carrera hasta nuestros días con su último registro “Could We Get Any Closer?” del año 2009.
Un total de 17 discos oficiales que le han convertido en un héroe del Americana Sound y artista de culto donde siempre sobresale su portentosa voz y su querencia por la guitarra acústica y la mandolina.
Diferentes discográficas como Dualtone Music, Atlantic, RCA Records, Yep Roc o la mas reciente Sly Crunch Records han contado con Jim Lauderdale entre sus figuras, lanzando al mercado magníficos discos como “I Feel Like Singing Today” del año 1999 con la colaboración del mito Bluegrass Ralph Stanley, “Lost In The Lonesome Pines” del año 2002 repitiendo colaboración con Ralph Stanley o el regio “Headed For The Hills” del año 2004.
Claros ejemplos de la vitalidad de un artista que si bien es verdad nunca ha sido un multiventas, si que se ha ganado a pulso un lugar bajo el sol de la industria musical vaquera llegando a tener importantes actividades relacionadas con la promoción musical, dirigiendo todos los meses el Show “Tennessee Shines” que se realiza en el Bijou Theater de Knosxville (Tennessee) además de ser un asiduo del Grand Ole Opry.
“Could We Get Any Closer?” es su última rodaja de sapiencia artística, un disco que según la crítica especializada apunta a ganador de otro Grammy, siendo otra entrega de Bluegrass pasado por la particular visión de un Jim Lauderdale que conoce como nadie los entresijos de la industria musical, no dejando lugar a dudas del gran talento de este artista en todos y cada uno de los 12 cortes.
No nos engañemos, no es la quintaesencia de la música de raíces, ni es la piedra filosofal del futuro del Bluegrass con matices Country (algunos le encasillan en el Newgrass) pero si que engancha a la primera, es el último disparo de un outsider que lleva ya muchos años cabalgando la música, teniendo ya a sus espaldas una larga trayectoria de buen hacer que le avala como una apuesta a ganador cada vez que nos jugamos nuestro dinero a la hora de adquirir uno de sus discos.
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