Larry Sparks: Cuatro décadas de talento Bluegrass
Con una larga carrera discográfica a sus espaldas (32 Lp´s desde su primer disco Ramblin´Guitar del año 1970) Larry Sparks es hoy en día toda una leyenda en el Bluegrass cimentada en gran medida gracias a sus excelsas dotes como guitarrista, habiendo logrado un status de estrella del género cuyo fulgor brilló sobremanera en las décadas de los años 70´s y 80´s
Larry Sparks nace el 15 de Septiembre de 1947 en Lebanon (Ohio), formando parte de una familia en la que el Bluegrass mas ortodoxo era la banda sonora de las vidas de unos padres provenientes del Kentucky bañado por los montes Apalaches, epicentro del Folklore popular de la nación (su abuelo fue un famoso violinista ganador de varios premios).
La familia no se asienta en Ohio y se traslada a Virginia donde Larry decidirá que la música habrá de ser su medio de vida cuando escucha de niño al legendario Wayne Raney actuar en un Show radiofónico emitido desde Cincinnati, actuación esta a partir de la cual Larry Sparks dedicará todo su tiempo libre a mejorar su técnica como guitarrista.
Sus años de High School los pasa actuando a dúo con su hermana Bernice además de diversas participaciones en algunas aventuras Rock And Roll.
A pesar de su juventud se dispara su fama como instrumentista, llegando a oídos de los Stanley Brother el talento del joven, mágico dueto que pronto le incluyen en su banda el año 1964, alcanzando a participar en algunas grabaciones de los hermanos en el año 1965.
En 1966 morirá Carter Stanley (tragedia que provocará la carrera en solitario de su hermano Ralph Stanley) formando parte Larry de los Clinch Mountain Boys de Ralph durante los próximos 3 años, siendo el vocalista principal de la banda.
En 1970 alcanza un nivel de madurez tanto a nivel instrumentista como vocalista lo suficientemente asentado como para dar comienzo a su propia carrera artística.
Recluta para su banda (The Lonesome Ramblers) a Mike Milly al banjo y Wendy Miller a la mandolina (a lo largo de los años músicos de la talla de Ricky Skaggs o Stuart Duncan militarán en la banda), músicos con los que graba en el pequeño sello Pine Tree el disco Ramblin´ Guitar, primera piedra en la edificación de su prolífica producción discográfica.
En 1972 firma con Starday Records pariendo con ellos “Ramblin´ Bluegrass”, disco que le pondrá en el mapa musical de toda la nación.
Hits como “Brand New Broken Heart”, “ Memories And Dreams” o “Kentucky Chimes” le pondrán en boca de todo Fan que se precie del Bluegrass en los años 70´s alcanzando su punto álgido en el año 1978 con el album “John Deere Tractor”, disco que supone un acercamiento al Bluegrass Contemporáneo en el que Larry se adapta como pez en el agua.
“Great Hight Mountain”, “Love Of The Mountain”, “Girl At The Crossroads Bar”, los Hits se suceden de la mano de un Larry Sparks que entra en los 80´s ya como estrella consagrada.
Decide asentarse en Indiana y se niega a trasladarse lejos del susodicho estado para giras y promociones, llegando a rechazar contratos con importantes discográficas que le obligarían a una vida trashumante.
El paso de los años y su desprecio por la industria musical causó su ausencia en gran medida de los circuitos Bluegrass mas comerciales y difundidos por Radio y TV a toda la nación, algo que no supuso ningún depreciación de sus fama, sobretodo en cuanto a músicos devotos de su talento que recorrerán distancias enormes para poder tocar con el o colaborar en alguno de sus proyectos discográficos, siendo tal la reputación alcanzada por el músico que recibirá el galardón Male Vocalist of The Year a cargo de la IBMA (International Bluegrass Music Association) los años 2004 y 2005.
Discos tributo a Hank Williams, Ralph Stanley o Bill Monroe le mantendrán en la brecha en los 90´s llegando a nuestros días con el disco “I Just Want To Thank You Lord” que grabado en el 2009 en Rural Rhythm Records es su último registro de estudio, siendo Sparks un músico que sigue de rabiosa actualidad y actuando con una oferta de Bluegrass y Bluegrass Gospel que después de 32 discos ha demostrado con creces que jamás pasará de moda.